REPRESENTANTES DEL HUMANISMO Y RENACIMIENTO

   REPRESENTANTES DEL HUMANISMO Y DEL RENACIMIENTO 

HUMANISMO

TOMAS MORO
NombreThomas More
Nacimiento7 de febrero de 1478
Londres
Nació en el corazón de la ciudad de Londres (Inglaterra), en su casa familiar de Milk Street,​ el 7 de febrero de 1478. Fue el hijo mayor de sir John More, mayordomo del Lincoln's Inn (uno de los cuatro colegios de abogados de la Ciudad de Londres), jurista y posteriormente nombrado caballero y juez de la curia real; y de su mujer Agnes More (de soltera, Graunger). En 1486, tras cinco años de enseñanza primaria en la antigua Escuela de San Antonio (Saint Anthony's School), una destacada escuela de gramática de Londres, además de ser la única gratuita, fue conducido según la costumbre entre las buenas familias al palacio de Lambeth, donde sirvió como paje del cardenal John Mortonarzobispo de Canterbury y Lord Canciller de Inglaterra.
El cardenal era un ferviente defensor del nuevo humanismo renacentista y tuvo en mucha estima al joven Moro. Confiando en desarrollar su potencial intelectual, Morton decidió, en 1492, sugerir el ingreso de Tomás Moro, que por entonces contaba con catorce años, en el Canterbury College de la Universidad de Oxford, donde pasará dos años estudiando la doctrina escolástica que allí se impartía y perfeccionando su retórica, siendo alumno de los humanistas ingleses Thomas Linacre y William Grocyn. Sin embargo, Moro se marchó de Oxford dos años después sin graduarse y, por insistencia de su padre, en 1494 se dedicó a estudiar leyes en el New Inn de Londres y, posteriormente, en el Lincoln's Inn, institución en la que había trabajado su padre. En 1496 comenzó a ejercer la abogacía ante los tribunales. Posiblemente durante esta época aprendió el francés, necesario tanto para las cortes de justicia inglesas como para el trabajo diplomático, uniéndose este idioma al inglés y latín ya aprendidos durante sus estudios primarios.
En torno a 1497, comenzó a escribir poesías, con una ironía que le valió cierta fama y reconocimiento. En esta época tiene sus primeros encuentros con los precursores del Renacimiento, conociendo a Erasmo de Róterdam, con quien entablaría amistad, y a John Skelton.
Hacia 1501 ingresó en la Tercera orden de San Francisco, viviendo como laico en un convento cartujo hasta 1504. Allí se dedicó al estudio religioso. Alrededor de 1501 tradujo epigramas griegos al latín y comentó De civitate Dei, de san Agustín de Hipona. A través de los humanistas ingleses tuvo contacto con Italia. Tras realizar una traducción (publicada en 1510) de una biografía de Giovanni Pico della Mirandola escrita por su sobrino Gianfrancesco, quedó prendado del sentimiento de la obra que adoptó para sí, y que marcaría definitivamente el curso de su vida.[cita requerida] Aunque abandonó su vida ascética para volver a su anterior profesión jurídica hasta ser nombrado miembro del Parlamento en 1504, Moro nunca olvidó ciertos actos de penitencia, llevando durante toda su vida un cilicio en la pierna y practicando ocasionalmente la flagelación.

Campaña contra la Reforma

Moro vio a la Reforma protestante como herejía y una amenaza a la unidad de la iglesia y la sociedad. Sus primeras acciones en contra de la Reforma incluyeron ayudar al cardenal Wolsey a deshacerse de libros luteranos que se importaban clandestínamente en Inglaterra, espiar e investigar a presuntos protestantes, especialmente los editores, y detener a cualquier participante en la posesión, transporte o venta de libros de la reforma protestante.
Circularon rumores, durante y después del curso de su vida, sobre malos tratos a los herejes durante su etapa como ministro de Justicia. El popular polemista anticatólico John Foxe fue fundamental en la difusión de las acusaciones contra Moro en El libro de los mártires, alegando que utilizaba a menudo personalmente la violencia y la tortura al interrogar a los herejes. Más tarde, autores como Brian Moynahan y Michael Farris, citaron a Foxe al repetir estas acusaciones.​ Pero él negó estas acusaciones. Admitió que se encarceló herejes en su casa —«para mantenerles seguros»— pero rechazó totalmente las acusaciones de torturas y azotes.
En total fueron seis personas quemadas en la hoguera por herejía durante su período como canciller: Thomas Hitton, Thomas Bilney, Richard Bayfield, John Tewkesbery (curtidor de Londres declarado culpable por albergar libros prohibidos y condenado a la hoguera por no retractarse), Thomas Dusgate y James Bainham.​ Su supuesto papel influyente en la quema de Tyndale es denunciado por B. Moynahan.
Quemar en la hoguera era un castigo establecido desde hacía mucho tiempo para la herejía, una treintena de hogueras habían ardido en el siglo anterior a la cancillería de Moro, y siguió siendo utilizada por católicos y protestantes durante la agitación religiosa de las décadas siguientes. El historiador R. W. Chambers señaló que «Al mismo tiempo que Moro negaba con indignación las atrocidades atribuidas a él quería que todo el mundo supiera lo contrario, a saber que creía necesario prohibir la siembra de herejías sediciosas, y para castigarlas, en casos extremos, era necesario aplicar la pena de muerte a los que desafiaran tal prohibición». Y continuó diciendo: «Fue en vista de lo que se presentó en todas las partes por igual, el desafío abierto a la autoridad en asuntos espirituales de tal naturaleza que inducía al tumulto y la guerra civil, lo que ameritaba a sus ojos que se le castigase con muerte.»​
OBRAS.
La Carta a un monje es un texto obligatorio para entender de primera mano la compleja y fascinante figura de Tomás Moro (1478- 1535) y la edad de transición en la que vivió; y, al mismo tiempo, para atender a una lección relevante en cualquier época de la historia. Con ella responde a una carta previa de un religioso, que no ha llegado a nosotros y que sólo conocemos por las citas que Moro incluyó en su larga respuesta. 

Piensa La Muerte 
Aparece por primera vez en castellano esta obra escrita por Santo Tomás Moro en 1522 y que bien podría titularse Arte de Vivir. Se trata de un ejercicio intelectual, en el que Moro se propuso reflexionar emparejando, en breves meditaciones sucesivas, los cuatro novísimos (muerte, juicio, cielo e infierno) y los siete pecados capitales. 

Dialogo de la Fortaleza Contra La Tribulación 
El genio literario, la psicología y la historia, la ética y la política se unen en esta obra para constituir una excelente y amena exposición de la sabiduría de su autor y de la filosofía moral del humanismo. 

La Agonia De Cristo 
Escrita por Tomás Moro poco antes de ser ejecutado, esta obra es un testamento admirable de su autor como humanista y como cristiano. A partir de la contemplación de la Pasión de Cristo, Moro muestra al mundo que el dolor es un ingrediente del amor y la felicidad. 

Sobre La Tristeza De Cristo 

Utopia 
Bien es sabido que Tomás Moro (1478-1535) no inventó la utopía como género literario, pero es innegable que su Utopía le ha dado el nombre. Tampoco se puede negar que, exista o no convergencia con sus planteamientos, la propuesta de Moro innovó significativamente la literatura política. Utopía es una crítica al orden social establecido en la Europa de la época, pero el sistema político que propone y describe minuciosamente en sus páginas es también una alternativa al mismo. 

Ultimas Cartas 
En mayo de 1532, Tomás Moro dimitió de su puesto como lord canciller de Inglaterra. Esperaba así apartarse del conflicto político y religioso para disfrutar el resto de sus días en su casa de Chelsea, con su esposa Alice, su familia y sus libros. Pero el 13 de abril de 1534 se negó a prestar el juramento de sucesión exigido por Enrique VIII y unos días después fue llevado a la Torre de Londres prisionero del régimen Tudor. Moro jamás volvería a su casa. Catorce meses más tarde, fue juzgado en Westminster Hall, declarado culpable y condenado a muerte. Cinco días después, el 6 de julio de 1535, fue decapitado. Durante su estancia en la Torre cultivó varios géneros literarios, con maestría y serenidad, en una expresión emocionante de la literatura de prisión.
CONDENA Y MUERTE
El rey Enrique VIII se enemistó con Tomás Moro debido a las desavenencias surgidas en torno a la validez de su matrimonio con su esposa Catalina de Aragónque Tomás, como Canciller, apoyaba. Enrique VIII había pedido al papa la concesión de la nulidad de su matrimonio con Catalina de Aragón y la negativa de este supuso la ruptura de Inglaterra con la Iglesia de Roma y el nombramiento del rey como cabeza de la Iglesia de Inglaterra.
El monarca insistió en obtener la nulidad de su matrimonio a fin de poder casarse nuevamente para conseguir su deseo de tener un hijo varón, que Catalina de Aragón no podía ya darle. La nulidad habría borrado la infidelidad y le hubiera permitido un matrimonio válido a los ojos de la Iglesia católica, legitimando los hijos que pudiera tener de su matrimonio con Ana Bolena y todo habría quedado en un asunto intrascendente.
Las sucesivas negativas de Tomás Moro a aceptar algunos de los deseos del rey acabaron por provocar el rencor de Enrique VIII. Luego de la ruptura con Roma, y tras negarse Moro a pronunciar el juramento que reconocía a Enrique como cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra, el rey lo encarceló en la torre de Londres.
Finalmente el rey, enojado, mandó juzgar a Moro, quien en un juicio sumario fue acusado de alta traición y condenado a muerte (ya había sido condenado a cadena perpetua anteriormente). Otros dirigentes europeos como el papa o el emperador Carlos V, quien veía en él al mejor pensador del momento, presionaron para que se le perdonara la vida y se la conmutara por cadena perpetua o destierro, pero no sirvió de nada y fue decapitado en Tower Hill una semana después, el 6 de julio de 1535. Está enterrado en una bóveda subterránea anexa a la capilla de San Pedro ad Vincula, que se encuentra en la torre de Londres.

ERASMO DE ROTTERDAM
Nombre en latínDesiderius Erasmus Roterodamus Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento28 de octubre de 1466
Róterdam

Origen y formación

Aunque no queda constancia oficial de su año de nacimiento, sí se sabe que nació la madrugada de 28 de octubre.​ En su estatua en Róterdam figura el año de nacimiento 1467, pero tras las investigaciones realizadas por Harry Vredeveld en 1993, hoy en día se considera a 1466 como la fecha más probable.​ Fue hijo bastardo de un sacerdote de Gouda y su sirvienta Margaretha Rogerius (Rutgers). A los nueve años fue enviado por su padre a la escuela de Deventer de los Hermanos de la Vida Común, donde tiene sus primeros contactos con el movimiento espiritual de la devotio moderna​ y aprendió latín y algo de griego con los revolucionarios métodos educativos de su director y maestro, el humanista Alexander Hegius von Heek.
Con dieciocho años de edad entró en el monasterio de Emmaus de Steyn (cerca de Gouda) de los Canónigos Regulares de San Agustín, monasterio que participaba igualmente de la espiritualidad de la devotio moderna. En 1488 hizo la profesión religiosa y cuatro años después fue ordenado sacerdote. Poco después de su ordenación, Erasmo obtuvo de sus superiores el permiso para trabajar como secretario del obispo de Cambrai, Enrique de Bergein, quien le dio una beca, hacia 1495, para estudiar teología en la Universidad de París, institución que en ese momento se encontraba viviendo con gran fuerza el Renacimiento de la cultura de Grecia y Roma. Allí hizo amistad con el célebre asceta Juan Momber y con uno de los primeros humanistas de París, Roberto Gaguin. Posiblemente en esta etapa se encuentren los comienzos del pensamiento humanista de Erasmo, que convirtieron al joven en un pensador libre y profesor de ideas independientes.

La lucha contra la disciplina y las instituciones[editar]

No sabemos cuál de las tres instituciones educativas en las que estuvo internado Erasmo fue la causante del profundo rechazo que sintió toda su vida hacia el autoritarismo que impedía pensar libremente.Pudo ser la escuela primaria (de los 8 a los 13 años), el convento agustino (de los 16 a los 22) o la Universidad de París (a mediados de la década de 1490), cuando tenía más de 24 años.
Como resultado de su estancia en alguna de ellas, o en las tres, Erasmo desarrolló un sentimiento de rechazo frente a la institución y llegó a la conclusión de que tanto los colegios como las Universidades y, en general, muchas veces la misma Iglesia, impedían pensar libremente. Desde entonces se opuso a cualquier tipo de autoridad y buscó mayor libertad leyendo a los escritores clásicos griegos y latinos. Quizá fueran los métodos de disciplina que en las tres escuelas se aplicaban para "quebrar la voluntad" de los alumnos, lo que lo llevó a distanciarse de las autoridades. Lo que nadie podía prever era que la voluntad de Erasmo se resistiría a ser "quebrada" hasta el mismísimo día de su muerte. Por otra parte, se enfurecía al ver la "disciplina" que se aplicaba con los niños, mientras los monjes disfrutaban relajadamente contrariando los propios principios que enseñaban.
En la universidad se dio cuenta de que en vez de enseñarse las nuevas ideas, se seguía practicando con mucha importancia la discusión escolástica, reclamando el retorno a las fuentes genuinas, a través de la aplicación rigurosa del método histórico crítico.​

Dibujo a la pluma de Hans Holbein el Joven en el margen del ejemplar de Oswald Myconius de la edición de 1515 del Elogio de la locura de Erasmo.
Erasmo decidió pronto que podía hacer algo para revertir la situación: con las ideas de sus amigos de los monasterios agustinos y algunas otras ideas de John Colet, comenzó a analizar detenidamente los libros más importantes de las antiguas civilizaciones griega y romana,​ tratando de modernizar sus contenidos e intentando aplicarlos a la vida de la sociedad en la que él vivía, intentando extraer lo más significativo de los mismos, para que cualquier persona pudiera entenderlas y penetrar en su significado.
Nunca dejó de luchar contra la cárcel espiritual que él observaba en todas partes, en todas las instituciones educativas, intelectuales, políticas y sociales de su época. Esto le acarrearía numerosos problemas a lo largo de su carrera.

El conflicto religioso


Bocetos en tiza de las manos de Erasmo, por Holbein el Joven. Obsérvese la artritis en las articulaciones.
A través de toda su vida, Erasmo había sido consecuente en sus críticas a los poderes establecidos y a los abusos que los malos religiosos hacían de ellos. Al verse involucrado en la trampa de tomar partido, tuvo que dar explicaciones y decir públicamente que sus ataques jamás se habían dirigido contra la Iglesia como institución ni menos contra Dioscomo fuente de inteligencia y justicia, sino sólo a los malos obispos y frailes que ganaban dinero vendiendo el paraíso y cometían otros delitos religiosos como la simonía.
Erasmo pudo salirse con la suya y le creyeron, principalmente porque su trabajo con la Biblia confirmaba su fe y su enorme difusión pública lo había convertido en un personaje querido y admirado por católicos y protestantes por igual. Sin embargo, Erasmo estaba de acuerdo con algunas ideas de Lutero, especialmente en las críticas sobre el modo de administrar la Iglesia. El reformador alemán, por su parte, siempre defendió las ideas de Erasmo argumentando que eran el resultado de un trabajo limpio y de una mente superior.

Obra

La obra de Erasmo de Rotterdam es una muestra clara de las características de la corriente humanista y de la importancia e influencia del renacimiento en Europa.
La primera obra publicada por Erasmo fue la de los “Adagios” (Adagiorum collectanea), en 1500, una colección de 800 proverbios recogidos de diferentes obras de autores clásicos, que le dieron una popular muy importante. Con el paso de los años se fueron introduciendo hasta 4.250 proverbios. (En una de las entradas de este blog se recogen los más conocidos).
En 1503 Erasmo publica el primero de sus libros más importantes: el “Enchiridion militiis christiani” (“Manual del soldado cristiano”, llamado a veces “La daga de Cristo”). En este pequeño volumen Erasmo explica los principales aspectos de la vida cristiana, que luego pasaría el resto de su vida desarrollando y profundizando. La clave de todo, dice en el libro, es la sinceridad. El mal se oculta dentro del formalismo, dentro del respeto ciego por la tradición, dentro del consumo innecesario, dentro de las organizaciones que se niegan a cambiar, pero nunca en la enseñanza de Cristo.
Durante su estancia en Inglaterra comienza un estudio profundo de los libros del Nuevo Testamento, para preparar una nueva edición en traducción latina. Publicada por Johann Froben en Basilea en 1516, la versión erasmiana de esos libros hizo que se profundizaran los estudios bíblicos durante el proceso de la reforma protestante. De hecho, en esta nueva traducción se basó Martín Lutero para llevar a cabo su trascendental estudio científico de la Biblia, del cual sacaría el fundamento para sus ideas posteriores. Por eso el trabajo de Erasmo tuvo consecuencias históricas que continúan hasta el día de hoy y se le encuentra en la misma génesis del protestantismo y de las nuevas iglesias cristianas.

Los últimos años


Ilustración de la Biblia de Lutero, que incluye la traducción del Nuevo Testamento de Erasmo, donde se muestra el sistema ptolemaico.
Erasmo pasó los últimos años de su vida acosado por católicos y reformadores. Esos tiempos fueron amargos por las duras disputas con hombres a los que Erasmo había querido y respetado en el pasado pero que no le perdonaron el hecho de no haber querido tomar partido e intentaban desprestigiarlo en su ancianidad.
La más notable disputa verbal fue la que sostuvo con Ulrich von Hutten, un estudioso brillante pero de carácter inestable, que se había volcado al luteranismo con toda la fuerza de su corazón. Hutten dijo que "Erasmo, si le queda algo de decencia, tiene que hacer lo mismo". En su libro de (1523), acusa a Hutten de haberlo malinterpretado acerca de su apoyo a la Reforma y reafirma su férrea determinación de no tomar partido en la disputa, cualesquiera que fuesen los argumentos que las partes en pugna intentaran utilizar para convencerlo.
La ciudad suiza de Basilea, donde residía Erasmo desde 1521, se adhirió oficialmente en 1529 a la Reforma protestante, por lo que se alejó de allí y estableció su residencia en la ciudad imperial de Friburgo de Brisgovia, donde continuó con su actividad literaria,llegando a concluir la obra más importante de este período: el "Eclesiástico" paráfrasis del libro bíblico del mismo nombre, en el cual el autor afirma que la labor de predicar es el único oficio verdaderamente importante de la fe católica. En 1521 conoció a Johannes a Lasco, el futuro reformador de Frisia, que se convirtió en uno de sus alumnos preferidos. La última obra del pensador, titulada "Preparación para la muerte", asegura que haber llevado una vida íntegra, proba, honesta es la única condición para alcanzar una "muerte feliz".

GIOVANNI PICO DE LA MIRÁNDOLA
Nombre de nacimientoGiovanni Pico della Mirandola
Nacimiento24 de febrero de 1463
Mirandolaprovincia de MódenaEmilia-RomañaItalia
Fallecimiento17 de noviembre de 1494(31 años)
FlorenciaItalia
NOMBRE DEL AUTOR: Pico della Mirandola, Giovanni
LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO: Mirandola, Italia, 1463.
LUGAR Y FECHA DE FALLECIMIENTO: Florencia, Italia, 1494.
ASPECTOS DESTACADOS DE SU VIDA: Escritor y filósofo italiano cuyas tesis, sobre la superioridad y el protagonismo del hombre en el universo y sobre la libertad de la conciencia y la voluntad humana, le convirtieron en una de las figuras centrales del humanismo. Estudió derecho canónico en Bolonia, letras en Ferrara y filosofía en Padova. Estando en Florencia, se convirtió en uno de los colaboradores más activos de la Academia platónica. Dotado de una inteligencia precoz y de prodigiosa memoria, pudo formarse rápidamente una cultura muy apmplia, que incluía el conocimiento del hebreo, árabe, griego y caldeo. En sus Novecientas tesis plasmó su filosofía, mientras que "De la dignidad del hombre" (escrita como introducción a las Conclusiones), ha sido definida como el manifiesto del pensamiento renacentista). La comisión papal censuró trece de sus tesis, pero eso lo orilló a publicar una Apología en la que acusaba a sus jueces de mala voluntad, por lo que el papa Inocencio VIII condenó todas las Conclusiones. Fue perseguido, por lo que huyó a Francia, pero aún así fue detenido y con ayuda, liberado a las pocas semanas. Regresó a Florencia, invitado por Lorenzo el Magnífico. Renunció a sus bienes e ingresó a la orden de los dominicos. Murió envenenado, al parecer por su propio secretario.
Giovanni Pico della Mirandola (MirandolaFerrara24 de febrero de 1463 - Florencia17 de noviembre de 1494) fue un humanista y pensador italiano.
Es más conocido por los eventos acaecidos en 1486, cuando a la edad de 23 años propuso defender 900 tesis de religiónfilosofíafilosofía de la naturaleza y magiacontra todos los prometedores, a lo que escribió Oratio de hominis dignitate, que ha sido llamado como el Manifiesto del Renacimiento, y una clave de textos sobre el humanismo renacentista, a lo que llamó la Reforma hermeneútica
Por sus tesis sobre la superioridad y el protagonismo del hombre en el universo y sobre la libertad de la conciencia y la voluntad humana, el escritor y filósofo italiano Pico della Mirandola es considerado una de las figuras centrales del humanismo. En su juventud estudió derecho canónico en Bolonia, letras en Ferrara y filosofía en Padua, ciudad en la que entró en contacto con el averroísmo. En 1484 se trasladó a Florencia, donde se hizo íntimo amigo de Lorenzo de Médicis y se convirtió en uno de los colaboradores más activos de la Academia platónica.
Dotado de una inteligencia precoz y de prodigiosa memoria, pudo formarse rápidamente una cultura muy amplia, que incluía el conocimiento de las lenguas hebrea, árabe, griega y caldea. Tras una breve estancia en París, en 1486 se instaló en Roma y publicó sus famosas novecientas tesis bajo el título de Conclusiones philosophicae, cabalisticae et theologicae. Pretendía con ellas promover un debate público, en el que deberían haber participado los hombres más eruditos de su tiempo, sobre los principales problemas filosóficos y teológicos.
En la Conclusiones, clara muestra de su enorme erudición, plasmó los dos motivos capitales de su filosofía: la íntima concordancia de las principales expresiones filosóficas y religiosas del pensamiento, y la concepción del universo compuesto por tres órdenes de realidad: el mundo intelectual, de Dios y de los ángeles, el mundo de las esferas celestes y el mundo sublunar. El hombre, como centro del universo, es un microcosmos que participa de las tres órdenes y que gracias a su total libertad puede crearse su propia condición. El célebre "Discurso sobre la dignidad del hombre", texto escrito como introducción a las Conclusiones, ha sido definido como el manifiesto del pensamiento renacentista.
La comisión papal censuró trece de sus tesis, pero él contestó publicando una Apología (1487) en la que acusaba a sus jueces de mala voluntad, con el resultado de que el papa Inocencio VIII decidió condenar todas las Conclusiones. Para salvarse de las persecuciones huyó a Francia, pero no consiguió evitar que le detuvieran. Gracias a la intervención de varios señores italianos fue liberado a las pocas semanas y regresó a Florencia, invitado por Lorenzo de Médicis el Magnífico.
En su estancia florentina escribió Heptaplus (1489), una interpretación de los significados del Génesis, y De ente et uno (Del ser y de la unidad, 1492), dirigido a encontrar las concordancias entre Platón y Aristóteles. En la ciudad conoció a Girolamo Savonarola, cuya influencia despertó en él un fervor religioso que le llevó a abandonar todos sus bienes e ingresar en la orden de los dominicos, pero poco después de haber terminado su última y monumental obra, Disputaciones contra la astrología (1493), murió envenenado, al parecer, por su propio secretario.

JUAN LUIS VIVES
Nacimiento6 de marzo de 1492
ValenciaEspaña 
Fallecimiento6 de mayo de 1540 (48 años)
BrujasBélgica 
Nació el 6 de marzo de 1492. La familia Vives era importante dentro del núcleo de comerciantes judíos, religiosos y económicamente acomodados en la ciudad de Valencia. Para proteger la vida de sus familiares así como sus propiedades y evitar así mismo el riesgo de ser expulsados, se vieron obligados a convertirse al cristianismo. Sin embargo, siguieron practicando el judaísmo en una sinagoga que tenían en su casa y de la que era rabino un primo hermano de Juan Luis, Miguel Vives. Pero la Inquisición descubrió a Miguel y a su madre en la sinagoga en plena liturgia, iniciándose así un proceso contra la familia Vives a manos de la Inquisición.

Estatua de Luis Vives en el pórtico de la Biblioteca Nacional de España.
A los quince años, Juan Luis Vives empezó a estudiar en la Universidad de Valencia, fundada cinco años antes. Acudió a dicho centro desde 1507 hasta 1509 aproximadamente.
El proceso contra su familia continuó y en 1509, su padre, preocupado por el cariz que tomaba el asunto, decidió enviar a su hijo a estudiar al extranjero. Así, el otoño de 1509 Vives partió rumbo a París para perfeccionar y ampliar sus conocimientos en la Universidad de la Sorbona, centro de atracción de muchos estudiantes de la Corona de Aragón y en el que enseñaban muchos profesores españoles.
Terminó sus estudios en 1512 alcanzando el grado de doctor y se trasladó a Brujas (Bélgica) donde vivían algunas familias de mercaderes valencianos, entre ellas la de su futura mujer, Margarida Valldaura.
Recibió la noticia de que su padre había sido condenado y quemado por la Inquisición en 1526, y su madre Blanca March, muerta en 1508, desenterrada y sus restos quemados en 1529. Inmerso en una depresión anímica, se trasladó a Inglaterra después de rechazar una oferta para enseñar en la Universidad de Alcalá de Henares. Vives no aceptó por miedo a que la Inquisición le persiguiera y porque tampoco disponía de medios económicos que le permitieran viajar hasta su destino.
En el verano de 1523, fue elegido lector del Colegio de Corpus Christi por el cardenal Wolsey, cargo que comportaba también ser nombrado canciller del rey Enrique VIII de Inglaterra. Vives veía cumplido así su anhelo de establecerse en una corte, único lugar en el que un humanista podía desarrollar dignamente su trabajo investigador de la cultura y enseñar los descubrimientos de sus estudios. Ahí trabó amistad con Tomás Moro y la reina Catalina de Aragón.
Sin embargo pronto se desanimó, ya que añoraba a sus amigos flamencos y la vida académica de Lovaina, en la que destacaba Erasmo de Rotterdam, y donde tenían lugar las discusiones más apasionantes entre los más destacados humanistas europeos.
Su amistad con la reina Catalina le permitió que el 28 de abril de 1525 se le concediera la licencia para importar vino y lana hasta Inglaterra y exportar trigo al continente. Con los beneficios de este comercio y la pensión real su situación económica mejoró.
Desde mayo de 1526 hasta abril de 1527 residió de nuevo en Brujas, lugar en el que se enteró de la condena a muerte de su amigo Tomás Moro por oponerse al divorcio del rey. Catalina llamó a Vives para que enseñara latín a su hija, María Tudor.
Vives realizó en Brujas su obra "Tratado del socorro de los pobres", en la que analizaba y sistematizaba la organización de ayuda a los pobres y cómo debía hacerse. Por ello se considera a Vives la primera persona en Europa en llevar a la práctica un "servicio organizado de asistencia social" mediante su tratado. Fue por tanto el precursor de la organización futura de los servicios sociales en Europa, y por tanto, uno de los precursores de la intervención del Estado organizada y asistencial a los necesitados.
Para intentar ayudar a la reina, Vives escribió al emperador Carlos, enemigo del rey, y al papa Clemente VII, pero sus notas fueron interceptadas por el cardenal Wolsey. Viendo que sus esfuerzos eran inútiles y que el rey jamás renunciaría al divorcio, intentó convencer a la reina para que lo aceptara. Esta estrategia desagradó tanto a Enrique como a Catalina; le fue retirada la pensión real y tuvo que abandonar Inglaterra.
Buscó entonces protección en Carlos V, a quien dedicó su tratado De concordia et discordia in humano genere y otro al inquisidor general de España que tituló De pacificatione. Le fue concedida una renta anual de 150 ducados que representaba la mitad de sus gastos; sin embargo, jamás consiguió el beneficio eclesiástico solicitado.
Los últimos años de su vida los dedicó a perfeccionar la cultura humanística de los duques de Mencía. Se convirtió en un reformador de la educación europea y en un filósofo moralista de talla universal, proponiendo el estudio de las obras de Aristóteles en su lengua original y adaptando sus libros destinados al estudio del latín a los estudiantes; sustituyó los textos medievales por otros nuevos, con un vocabulario adaptado a su época y al modo de hablar del momento. Su libro destinado a la enseñanza del latín se editó en 65 ocasiones entre 1538 y 1649. Propuso también la reforma de la Sorbona, depurando su educación filosófica, dotando de una gran calidad a su educación.
En 1529 su salud era ya muy delicada: padecía de dolores de cabeza y una úlcera estomacal. La artritis degeneró en fuertes dolores y el 6 de mayo de 1540 moría en su casa de Brujas a causa de un cálculo biliar. Fue enterrado en la iglesia de San Donaciano.

Obras

Sus Obras completas han sido traducidas al español por Lorenzo Riber (dos vols, Madrid, Aguilar, 1948). Cabría destacar las siguientes:
  • Opuscula varia (Lovanii, 1519): colección de opúsculos donde encontramos la que fue su primera obra de carácter filosófico De initiis, sectis et laudibus philosophiae.
  • Adversus pseudodialecticos (Selestadii, 1520): presenta la lectura de los clásicos, como humanista que es, como medio para adquirir agilidad mental.
  • De subventione pauperum. Sive de humanis necessitatibus libri II (Brugis, 1526): trata el problema de la mendicidad buscando soluciones en las instituciones públicas, que deben socorrer a los verdaderos pobres y hacer trabajar a los que sólo son vagos; para ello es preciso una organización de la beneficencia y una reforma del sistema sanitario, de asilo...Siendo un plan de actuación contra la pobreza en la ciudad de Brujas.
  • De Europae dissidis et Republica (Brugis, 1526).
 RENACIMIENTO
FAMILIA MEDECI
Gobernante enDucado de Florencia
Gran Ducado de Toscana
Títulos
FundadorJuan de Médici
FundaciónSiglo XIV
Los Médici o Médicis (pron. esp. médichi,-is) fueron una poderosa e influyente familia del Renacimiento en Florencia entre cuyos miembros se destacaron tres papasLeón XClemente VII, y León XI; dos reinas de Francia Catalina de Médici y María de Médici; además de numerosos dirigentes florentinos, miembros de las casas realesde Francia e Inglaterra y que sobresalieron por ser mecenas, patrocinando artistas y científicos de su época.
De origen modesto —la raíz del apellido es incierta, reflejando posiblemente la profesión de “médico”—, el poderío inicial de la familia surgió de la banca. La Banca Médici fue uno de los bancos más prósperos y respetados en Europa. Con esta base, adquirieron poder político inicialmente en Florencia, donde aparecieron ocupando el cargo de gonfaloniero o jefe de la ciudad desde el siglo XIV (Salvestro di Médici fue gonfaloniero en 1378). Su poder e influencia se extendió luego en toda Italia y el resto del continente europeo.
Juan de Médici, primer banquero de la familia, comenzó la influencia del linaje sobre el gobierno florentino, pero los Médici se convirtieron en cabeza oficiosa de la república en 1434, cuando su hijo mayor Cosme de Médici tomó entre sus títulos el de Pater Patriae y el de «Gran Maestro». La rama principal de la familia —formada por sus descendientes— rigió los destinos de Florencia hasta el asesinato de Alejandro de Médici, primer duque de Florencia, en 1537.
El poder pasó luego a la rama menor de los Médici —a los descendientes de Lorenzo el Viejo— hijo menor de Juan de Médici, comenzando con su tataranieto, Cosme I de Médici, II duque de Florencia (1537-1569) y I Gran Duque de Toscana (1569–1574). En el duque Cosme I se unen las dos ramas familiares ya que es hijo de Juan de las Bandas Negras de la rama Popolana y de María Salviati nieta de Lorenzo de Médici.
La escalada de los Médici al poder fue relatada en detalle en la crónica de Benedetto Dei.La familia se dividió en dos ramas a partir de Juan de Médicis (Giovanni di Bicci, 1360-1429): mientras su hijo menor, Lorenzo (1395-1440), daba lugar a una rama secundaria, postergada hasta comienzos del siglo XVI, el poder en Florencia recaía en manos de la rama principal, que arranca de su hijo mayor, Cosme de Médicis el Viejo (Cosimo, 1389-1464).
Tras vencer al partido del patriciado tradicional, Cosme de Médicis instauró desde 1434 un poder dictatorial en Florencia, si bien respetó la forma republicana de las instituciones y se mantuvo alejado personalmente de los cargos principales, encomendándolos a clientes suyos. Cosme duplicó la fortuna de la familia y la empleó para fomentar las artes y el pensamiento, haciendo de Florencia un gran foco de cultura renacentista: BrunelleschiDonatello y Filippo Lippi, entre otros, se beneficiaron de su mecenazgo; con el mismo espíritu de recuperación de la cultura clásica, compró importantes manuscritos griegos, con los que formó la biblioteca familiar.
Su hijo, Pedro I el Gotoso (Piero, 1414-69), se limitó a conservar el poder y a emparentar con la familia aristocrática de los Orsini mediante el matrimonio de su hijo, Lorenzo de Médicis el Magnífico (1449-92). Lorenzo de Médicis consiguió resistir los intentos de arrebatarle el poder por parte del patriciado, que se alió con el papa Sixto IV, aunque perdió a su hermano Julián (1453-78) durante la rebelión de los Pazzi (1478).

Lorenzo el Magnífico
Lorenzo el Magnífico fue un típico príncipe renacentista, protector de escritores, sabios y artistas, impulsor de las primeras imprentas italianas y organizador de fiestas. Su prodigalidad puso en peligro la fortuna de los Médicis y despertó las iras de Savonarola. Su hijo Pedro II (Piero, 1471-1503) fue expulsado del poder por una revuelta instigada por Savonarola en 1494. Su alianza con Carlos VIII de Francia no fue suficiente para recuperar la ciudad.
Su hermano Juan de Médicis (Giovanni, 1475-1521), recuperó el poder en 1512 gracias a la ayuda del papa Julio II, de manera que Florencia quedó subordinada a Roma en los años siguientes. Ejerció el poder junto con su hermano menor, Julián (Giuliano, 1478-1516). Juan de Médicis, que era cardenal desde los 13 años, fue elegido papa en 1513, tomando el nombre de León X. Practicó asiduamente el nepotismo, situando a miembros de la familia Médicis en los órganos de poder de la Iglesia romana; incluso gravó a la Hacienda papal con los gastos de la Guerra de Urbino (1516-17), destinada a conquistar dicho ducado para su sobrino Lorenzo II.
En 1523, tras el breve pontificado de Adriano VI, accedió al Papado otro Médicis, hijo bastardo de Julián: Julio de Médicis (Giulio, 1478-1534), que tomó el nombre de Clemente VII. Queriendo liberarse de la tutela de Carlos V, en 1526 impulsó contra éste la Liga Santa de Cognac (o Liga Clementina), formada por Francia, Inglaterra, Florencia, Venecia, Milán y el Papado. El emperador Carlos V respondió tomando Roma y entregándola al saqueo de sus soldados (Sacco de Roma, 1527); el papa fue encarcelado durante siete meses en el Castillo de Sant'Angelo, y sólo la peste desatada en la ciudad hizo que fuera evacuada por las tropas imperiales.
Clemente VII decidió entonces reconciliarse con Carlos V, a quien coronó emperador y rey de Italia en Bolonia en 1530; a cambio, Carlos le devolvió los territorios que le había arrebatado y conquistó Florencia, poniendo de nuevo en el poder a los Médicis (que lo habían perdido) en la persona de Alejandro (quizá hijo natural del mismo papa). Por último, el pontificado de Clemente VII tuvo una importancia crucial para la Iglesia, pues, al negarse a reconocer el divorcio de Enrique VIII (decisión inevitable, dada la subordinación del Papado a la política de Carlos V) desencadenó el cisma de la Iglesia de Inglaterra.
En Florencia, mientras tanto, ocupó el poder Lorenzo II de Médicis (1492-1519), hijo de Pedro II. Gobernó nominalmente dirigido por su tío, el papa León X (que en 1516 le hizo duque de Urbino). De su matrimonio con una aristócrata francesa nació Catalina de Médicis (1519-89), que habría de ser reina de Francia por su matrimonio con Enrique II.
Hipólito (Ippolito, 1511-35), hijo natural de Julián, fue hecho cardenal por su tío Clemente VII, que le empleó para dirigir la política florentina en su nombre. Probablemente murió envenenado por su pariente Alejandro (Alessandro, 1510-37), hijo natural de Lorenzo II o quizá del cardenal Julio de Médicis. Alessandro de Médicis fue impuesto en el poder en 1530 por las armas de Carlos V, que en aquel momento controlaban Italia. El emperador hizo a Alejandro duque de Florencia (1532), con lo que los Médicis quedaron convertidos en dinastía ducal de una monarquía hereditaria. Alejandro ejerció un poder tiránico que causó gran descontento en la ciudad. Sus habitantes enviaron a Hipólito de Médicis a plantear sus quejas ante Carlos V, pero el enviado murió durante el viaje, seguramente envenenado por Alejandro.
Cosme I de Médicis fue otro tirano como Alejandro, protegido como él por Carlos V. Bajo su principado alcanzó Florencia el apogeo de su poder en Italia, conquistando Lucca y Siena. En 1569 esta ampliación territorial fue sancionada por la coronación de Cosme como gran duque de Toscana por el papa Pío V. Inició además una política de limpieza del Mediterráneo de piratas berberiscos, que continuarían sus sucesores.
Le sucedió su hijo Francisco María (Francesco Maria, 1541-87), que continuó la línea de gobierno despótico y aliado de España. Su hija María de Médicis (1573-1642) llegaría a ser reina de Francia por su matrimonio con Enrique IV y regente durante la minoría de edad de Luis XIII.
Francisco María de Médicis murió probablemente envenenado por su hermano, el cardenal Fernando I (Ferdinando, 1549-1609). Al suceder a su hermano en la Corona ducal (1587), Fernando I de Médicis abandonó el capelo cardenalicio y contrajo matrimonio. Con él se inició la protección de los Médicis a Galileo, que continuarían sus sucesores. Fernando cambió la orientación política de Toscana, alineándola con la Francia de Enrique IV y contra la España de Felipe II y Felipe III(de hecho, fue él quien casó en 1601 a su sobrina María de Médicis con el rey francés). Sin embargo, cuando Francia hizo la paz con el duque de Saboya, Fernando volvió a aliarse con Felipe III para hacer frente a su enemigo italiano. Le sucedieron su hijo Cosme II de Médicis (1590-1621), su nieto Fernando II (1610-70), su bisnieto Cosme III (1642-1723) y su tataranieto Juan Gastón (1671-1737), bajo los cuales tuvo lugar la decadencia de la dinastía. El último de los mencionados no tuvo descendientes varones, con lo que se extinguió el linaje de los Médicis, dejando Toscana a merced de los intereses diplomáticos de las grandes potencias. Por el Tratado de Viena (1735) la Corona ducal de Toscana fue otorgada al duque de Lorena, esposo de María Teresa de Austria, que más tarde sería emperador con el nombre de Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico.

LEONARDO DA VINCI
Información personal
Nombre de nacimientoLeonardo di ser Piero da Vinci
Nacimiento15 de abril de 1452
Flag of Florence.svg AnchianoRepública de Florencia
Fallecimiento2 de mayo de 1519 (67 años)
Bandera de Francia Castillo de Clos-LucéFrancia
Nació el sábado 15 de abril de 1452 «en la tercera hora de la noche», es decir, tres horas después del Ave María: a las diez y media.Se ha discutido si el nacimiento tuvo lugar en el castillo de Vinci, ciudad a unos 25 km en línea recta de Florencia, o bien en la casa materna de Anchiano, una pedanía a unos dos kilómetros de Vinci.​ Leonardo, descendiente de una rica familia de nobles italianos, fue hijo ilegítimo: su padre, messer Piero Fruosino di Antonio —un notariocanciller y embajador de la República de Florencia—, dejó embarazada a Caterina, una humilde joven de familia campesina, de quien se ha sospechado que pudiera ser una esclava de Oriente Medio.​ Últimamente, Martin Kemp, profesor emérito de Historia del Arte en la Universidad de Oxford, tras investigar en los archivos toscanos, descubrió documentos que confirmarían la fecha del nacimiento y que tuvo lugar en la casa de campo paterna, a poco más de un kilómetro de Vinci, siendo su madre una campesina local de quince años, Caterina di Meo Lippi. Piero ya estaba prometido en matrimonio y el niño fue entregado al abuelo paterno, Antonio da Vinci que, probablemente, entregó una cierta cantidad a la madre como dote para que pudiera casarse. En declaraciones de impuestos de 1457 Antonio declaró que su nieto vivía con él y Caterina aparece casada con un campesino, Antonio di Piero Buti, con quien tuvo cinco hijos.11
Leonardo, o Lionardo según su nombre de bautizo, fue bautizado y pasó sus cinco primeros años en la casa de su padre en Vinci,​ donde fue tratado como un hijo legítimo.1 Tuvo cinco madrinas y cinco padrinos, todos ellos habitantes del pueblo.​ En este lugar, Leonardo recibió instrucción, aprendió a leer y a escribir, y adquirió conocimientos de aritmética. Sin embargo, prácticamente no aprendió latín, base de la enseñanza tradicional. El hecho de que tuviese una ortografía caótica muestra que su instrucción no estuvo exenta de lagunas; en todo caso no fue la de un universitario.
En aquella época, las convenciones modernas en los nombres de personas no se habían desarrollado todavía en Europa, por lo que únicamente las grandes familias hacían uso del apellido patronímico. La gente del pueblo solía ser designada por su nombre, al que se le adjuntan todo tipo de precisiones útiles: el nombre del padre, el lugar de origen, un apodo, el nombre del maestro en el caso de los artesanos, etc. Por consiguiente, el nombre del artista fue «Leonardo di ser Piero Da Vinci», cuyo significado es «Leonardo, hijo del maestro Piero De Vinci»; sin embargo, el término «Da» lleva una mayúscula para denotar que se trata de un apellido. El propio Leonardo firmaba simplemente sus obras como «Leonardo» o «Io, Leonardo» («Yo, Leonardo»), así que la mayoría de las autoridades atribuyen sus obras a «Leonardo» sin el «da Vinci». Es verosímil que se abstuviera de emplear el apellido de su padre porque era un hijo ilegítimo. «Vinci» proviene de «vinchi», denominación que reciben unas plantas similares a los juncos, que crecen en el entorno del arroyo Vincio y que eran utilizadas por los artesanos toscanos.
En 1457, cuando Leonardo tenía cinco años, su madre se casó con Antonio di Piero Buti del Vacca da Vinci, un campesino de la localidad, con el que tuvo cinco hijos.​ Fue acogido entonces en la casa de la familia de su padre en el pueblo de Vinci. Entre tanto, el padre se había casado con una joven de dieciséis años proveniente de una familia rica de Florencia, Albiera degli Amadori.​ Esta, al no tener hijos, volcó su afecto en Leonardo, pero murió siendo muy joven debido a complicaciones de parto, en 1464.​ Aunque era considerado plenamente desde su nacimiento como hijo de su padre, Leonardo nunca fue reconocido formalmente como un hijo legítimo. Su padre se casó hasta cuatro veces, dándole diez hermanos y dos hermanas menores legítimos.​ De estas relaciones, el pequeño Leonardo tuvo un muy buen vínculo con la última mujer de su padre, Lucrezia Guglielmo Cortigiani, afecto que se evidencia en una nota en donde se dirige a ella como «querida y dulce madre».
Su abuela paterna, Lucia di ser Piero di Zoso, una ceramista próxima a Leonardo, fue probablemente la persona que le inició en las artes.​ Un conocido presagio refiere que un milano venido del cielo había hecho un vuelo estacionario sobre su cuna, tocando su cara con la cola.​ Giorgio Vasari, biógrafo del siglo XVI de los pintores del Renacimiento, cuenta en Le Vite (1568), la historia de un campesino local que pidió a ser Piero​ que su talentoso hijo le pintara una imagen sobre una placa. Leonardo pintó entonces una representación de un dragón escupiendo fuego, tan bien realizada que ser Piero la vendió a un mercader de arte florentino, quien a su vez la revendió al duque de Milán. Tras haberse así beneficiado con la venta, ser Piero compró una placa decorada con un corazón atravesado por una flecha, la cual entregó al campesino.

Formación en el taller de Verrocchio



Bautismo de JesúsÓleo sobre madera de Verrochio (1470-1480). Leonardo trabajó de manera particular en los ángeles del lado izquierdo.
El joven Leonardo era un amante de la naturaleza, que observaba con gran curiosidad. Dibujaba caricaturas y practicaba la escritura especular en dialecto toscano. Giorgio Vasari cuenta una anécdota sobre los primeros pasos en la carrera artística del gran artista: «un día, ser Piero tomó algunos de sus dibujos y se los mostró a su amigo Andrea del Verrocchio y le pidió insistentemente que le dijera si Leonardo se podría dedicar al arte del dibujo y si podría conseguir algo en esta materia. Andrea se sorprendió mucho de los extraordinarios dones de Leonardo y le recomendó a ser Piero que le dejara escoger este oficio, de manera que ser Piero resolvió que Leonardo entraría a trabajar en el taller de Andrea. Leonardo no se hizo rogar; y, no contento con ejercer este oficio, realizó todo lo que se relacionaba con el arte del dibujo». Fue así como, a partir de 1469, Leonardo entró como aprendiz a uno de los talleres de arte más prestigiosos bajo el magisterio de Andrea del Verrocchio, a quien debe parte de su excelente formación multidisciplinaria, en la que se aproxima a otros artistas como Sandro BotticelliPerugino y Domenico Ghirlandaio.​ En efecto, a finales de 1468, aunque Leonardo estaba empadronado como residente del municipio de Vinci, viajaba muy a menudo a Florencia, donde su padre trabajaba.
Verrocchio era un artista de renombre, y muy ecléctico. De formación era orfebre y herrero,​ pero además fue pintor, escultor y fundidor. Trabajó sobre todo para el poderoso Lorenzo de Médici.​ Leonardo trabajó también con Antonio Pollaiuolo, que tenía su taller muy cerca del de Verrocchio.
Después de un año dedicado a la limpieza de los pinceles y otras pequeñas actividades propias de un aprendiz, Verrocchio inició a Leonardo en las numerosas técnicas que se practicaban en un taller tradicional. Así, en este contexto, Leonardo tuvo la oportunidad de aprender las bases de la química, de la metalurgia, del trabajo del cuero y del yeso, de la mecánica y de la carpintería, así como de diversas técnicas artísticas como el dibujo, la pintura y la escultura sobre mármol y bronce.Igualmente, recibió formación en habilidades como la preparación de los colores, el grabado y la pintura de los frescos. Al darse cuenta del talento excepcional que tenía Leonardo, Verrocchio decidió confiarle a su alumno terminar algunos de sus trabajos.

En Milán y al servicio de Ludovico Sforza (1482-1500)[editar]



La Adoración de los magos (ca. 1481-1482). En marzo de 1481 Leonardo recibió el encargo de este óleo (hoy en la Galería Uffizi de Florencia) de los monjes de San Donato de Scopeto, en Florencia. El administrador del monasterio era el padre de Leonardo, y es muy probable que indujese a los monjes a contratar a su hijo.​
En 1481 el monasterio de San Donato le encargó la Adoración de los magos, pero Leonardo nunca acabó este cuadro, probablemente decepcionado o humillado por no haber sido elegido por el papa Sixto IV para decorar la capilla Sixtina del Palacio Apostólico Vaticano, en Roma, donde había una fuerte competencia entre varios pintores.El neoplatonismo, que en aquel tiempo estaba de moda en Florencia, pudo desempeñar también un importante papel en la decisión de su marcha a una ciudad más abierta, académica y pragmática como Milán.Probablemente en este nuevo entorno estaba más en consonancia con su espíritu, que se basaba en un desarrollo empírico de sus múltiples experimentos.
Leonardo pintó La Virgen de las Rocas (1483-1486) para la confraternidad de la Inmaculada Concepción, que iría a la capilla San Francesco el Grande de Milán. Este cuadro fue el origen de un conflicto entre el autor y los propietarios que duró varios años.​ Leonardo obtuvo el derecho de poder copiar la obra, pero posteriormente se inició un problema legal con esto.​ El problema no se resolvió hasta que hubo decisiones judiciales y la intervención de algunos amigos, terminando con dos versiones de la obra.

Estudio de un caballo de Leonardo. Los dibujos o bosquejos hechos por él resaltaban su magnífico arte. Este es considerado un predecesor del dibujo del valle Arno.26
En Florencia el trabajo de Leonardo no pasó inadvertido. Lorenzo de Médici se enteró de que Leonardo había creado una lira de plata en forma de cabeza de caballo. Impresionado por la calidad de su trabajo, envió a Leonardo con ella a Milán como emisario florentino, y también para que trabajara para el mecenas y duque de Milán, Ludovico Sforza. El objetivo de esta maniobra era el de mantener buenas relaciones con este importante rival.​ Probablemente fue acompañado por el músico Atalante Migliorotti.​ Además le escribió una carta al duque, carta que se encuentra en el Codici Atlántico, y en la que describe las numerosas y variadas habilidades de Leonardo en el ámbito de la ingeniería y le informa de que también es pintor.​ Por ello la principal ocupación de Leonardo a partir de entonces fue la de ingeniero, siguiendo la tradición de los ingenieros que le precedieron. Leonardo aparecía en la lista de los ingenieros de los Sforza y cuando fue enviado a Pavía, el 21 de junio de 1493, lo hizo con el título de «ingéniarius ducalis».​ Sforza le encargó la realización de diversas tareas, dándole el mítico título de «Apeles florentino», reconocimiento reservado únicamente a los grandes pintores.​ De esta manera se dedicó a «organizar fiestas y espectáculos con decoraciones suntuosas» en el palacio e inventando tramoyas que maravillaban al público, como en la boda de Ludovico Sforza y Beatriz de Este y para la de Ana Sforza y Alfonso I de Este. También pintó varios retratos de la corte de Milán. Este contacto de Leonardo con las élites ilustradas de Milán fue importante porque le hicieron darse cuenta de las lagunas que había en su formación.
Leonardo creó La última cena, su mejor obra, la más serena y alejada del mundo temporal, durante esos años caracterizados por los conflictos bélicos, las intrigas, las preocupaciones y las calamidades. La dio por terminada, aunque él, eterno insatisfecho, declaró que tendría que seguir trabajando en ella. Fue expuesta a la vista de todos y contemplada por muchos. La fama que el «gran caballo»​ había hecho surgir se asentó sobre cimientos más sólidos. Desde ese momento se le consideró sin discusión uno de los primeros maestros de Italia, si no el primero. Los artistas acudían desde muy lejos al refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, miraban la pintura con detenimiento, la copiaban y discutían. El rey de Francia, al entrar a Milán, acarició la idea de desprender el fresco de la pared para llevárselo a su país. Durante su realización se tejieron innumerables leyendas en torno al maestro y a su obra. Los relatos de Bandello y Giraldi, dedicados por lo demás a temas radicalmente distintos, recogen también la génesis de La Última Cena.

Andrés Vesalio regresó a Padua, pero siguiendo la tradición familiar, fue requerido por Carlos V para que formara parte de su servicio médico; por tanto, marchó a Bruselas. Allí se casó, ejerció la medicina y escribió. Publicó un opúsculo sobre el uso de la raíz de China o zarzaparrilla, donde aprovechó para defenderse de los que le atacaban por abandonar a Galeno. Mientras preparaba la segunda edición de la Fabrica (1555) también acompañaba al emperador en sus viajes; su función era la de médico “internista” y no la de cirujano.Es casi imposible encontrar entre los historiadores de la medicina una opinión sobre Vesalio que no sea la que hemos expuesto. Sin embargo, en 1994, el catedrático ya jubilado de anatomía de la Universidad de Valencia (España), Juan José Barcia Goyanes (1901-2003), publicó el libro El mito de Vesalio. En éste expone la idea de que, en cuanto a contenido anatómico, Vesalio hizo poco por el avance de la anatomía. Para Barcia éste no sólo se limitó a descubrir los errores de Galeno sino que hizo de ellos toda la razón de ser de su investigación anatómica. Esta obra no es fruto de la especulación sino que su autor trata de demostrar lo dicho a través de sus doscientas cuarenta y una páginas. Hay que señalar que el profesor Barcia era conocedor, al menos, de las mismas lenguas clásicas que Vesalio y entre sus obras destaca la Onomatologia anatomica nova, una compilación de los términos anatómicos que aparecen en los textos clásicos griegos y latinos y su evolución a lo largo de la historia; alcanza ésta una extensión de diez volúmenes. Una cosa es cierta, este libro nos hace reflexionar y nos hace ver lo importante que es considerar la ciencia como un producto en cuya realización contribuyeron y contribuyen muchas personas.Resultado de imagen para andres vesalio

La Mona Lisa es el retrato que más literatura ha generado a lo largo de toda la historia del arte; ha dado origen a cuentos, novelas, poemas y hasta óperas. Fue una obra famosa desde el momento de su creación; el joven Rafael bebió en ella. Su sonrisa ha hecho correr ríos de tinta. Se ha visto en ella crueldad y se le ha considerado la sonrisa despiadada de la mujer que esclaviza al hombre. Otros se han sentido deslumbrados por su encanto, por su dulzura. Para Walter Pater simboliza el «espíritu moderno con todos sus rasgos patógenos».13​ Existe también una explicación más prosaica, fundada en las propias anotaciones de Leonardo: el maestro hizo aflorar esa expresión a su modelo con el tañido del laúd.32​ Citando a Vasari: «Monalisa era muy bella y Leonardo, mientras pintaba, procuraba que siempre hubiese alguien cantando, tocando algún instrumento o bromeando. De esta manera, la modelo se mantenía de buen humor y no adoptaba un aspecto triste, fatigado [...]».16
En 1504, volvió a trabajar en Milán que, en aquella época, se encontraba bajo el control de Maximiliano Sforza gracias al apoyo de los mercenarios suizos. Muchos de los alumnos y los interesados en la pintura conocieron o trabajaron con Leonardo en Milán; entre ellos, cabe destacar a Bernardino LuiniGiovanni Antonio Boltraffio y Marco d'Oggiono.​ Su padre murió el 9 de julio y Leonardo fue apartado de la herencia debido a su ilegitimidad; sin embargo, más tarde su tío haría de él su heredero universal.​ El mismo año, Leonardo realizó estudios anatómicos e intentó clasificar sus innumerables notas. También es la época en que empieza a trabajar en La Gioconda (1503-1506, y después 1510-1515) obra habitualmente considerada como un retrato de Lisa Gherardini o, por el nombre de casada, Monna Lisa del Giocondo. Sin embargo, hay numerosas interpretaciones sobre este cuadro que aún son motivo de debate y discusión.
En 1505, se dedicó a estudiar el vuelo de los pájaros, y también redactó el Códice sobre el vuelo de los pájaros.​ A partir de entonces, observaciones, experiencias y reconstrucciones se sucedieron con mucha intensidad.​ Un año más tarde, el gobierno de Florencia le permitió reunirse con el gobernador francés de Milán, Carles d'Amboise, que lo retuvo con él pese a las protestas por parte de Florencia. Leonardo quedó en medio de disputas entre franceses y toscanos, y fue presionado por el tribunal para que acabara La Virgen de las rocas con su alumno Ambrogio de Predis, mientras se encontraba trabajando en La batalla de Anghiari.
En 1507, Leonardo quedó como único heredero de su tío Francesco, pero los hermanos de Leonardo empezaron un procedimiento para modificar el testamentoLeonardo apeló a Charles d'Amboise y a Florimond Robertet para que intervinieran en su favor;​ Luis XII regresó a Milán y Leonardo se convirtió de nuevo en el organizador de las fiestas que se celebraban en la capital lombarda.

Leonardo en Florencia: maestros y contemporáneos


Las Puertas del Paraíso de Lorenzo Ghiberti (1425-1452), orgullo de los artistas florentinos, y en la que unos cuantos más participaron.

En 1466, cuando Leonardo comenzó su aprendizaje con Andrea del Verrocchio, murió el escultor Donatello, a su vez maestro de Verrocchio. El pintor Paolo Uccello -que había experimentado con la perspectiva e influyó en el desarrollo de la pintura de los paisajes- ya era muy viejo, y los pintores Piero della Francesca y Fra Filippo Lippi, el escultor Luca della Robbia y el arquitecto y escritor Leon Battista Alberti tenían unos 60 años. Los artistas más famosos de la generación siguiente fueron Andrea del Verrocchio, Antonio Pollaiuolo y el escultor Mino da Fiesole.
La juventud de Leonardo se desarrolló en una casa de Florencia en cuyas paredes colgaban las obras de esos artistas y de los contemporáneos de DonatelloMasaccio (cuyos frescos figurativos y realistas están impregnados de emoción) y Lorenzo Ghiberti (cuyas Puertas del Paraíso muestran una gran complejidad compositiva, aunando el trabajo como arquitecto con el esmero en los detalles). Piero della Francesca había hecho un estudio detallado de la perspectiva, y fue el primer pintor en llevar a cabo un estudio científico de la luz. Sus trabajos, así como los tratados de Leone Battista Alberti debieron haber tenido un profundo efecto en los jóvenes artistas, y en particular en el observador Leonardo y en sus obras.
La representación del desnudo de Masaccio en La expulsión de Adán y Eva del Paraíso, con un Adán cuyos genitales no estaban cubiertos con una hoja de parra, crea una imagen muy expresiva de las formas humanas que tendría una gran influencia en la pintura, sobre todo por estar representados en tres dimensiones gracias a un novedoso empleo de la luz y la sombra, que Leonardo desarrolló en sus propias obras. El humanismo del Renacimiento y su influencia a través del David de Donatello puede ser apreciado en las pinturas más tardías de Leonardo, en particular, en su San Juan Bautista.

Obra

Pintura

A pesar de la relativa toma de conciencia y la admiración que Leonardo despertó como científico e inventor en los últimos años, su fama ha descansado sobre sus creaciones como pintor de varias obras, autentificadas o que se le atribuyen, y que han sido consideradas como grandes obras maestras del patrimonio universal.​

Primeras obras[editar]

El primer trabajo de Leonardo que se conoce es una parte del Bautismo de Cristo de Verrocchio y sus alumnos. Otra pintura que parece datar de este periodo, es La Anunciación. Uno de ellos es pequeño, 59 centímetros de largo y 14 centímetros de alto. Se trata de un «predela» para ir en la base de una gran composición, en este caso un cuadro de Lorenzo di Credi del cual se ha separado. El otro es un trabajo mucho más grande, 217 centímetros de largo.​ 

Década de 1480

En la década de 1480, Leonardo recibió dos grandes encargos y comenzó a trabajar para otra obra que fue igualmente de gran importancia en términos de composición. Desgraciadamente, dos de las obras nunca fueron terminadas, y la tercera fue sometida a un proceso de negociación para la finalización y el pago. Uno de estos cuadros fue el de San Jerónimo. Liana Bortolon, asocia este cuadro a un período difícil de la vida de Leonardo, los signos de la melancolía se pueden leer en su diario: «Pensaba que aprendía a vivir, aprendía solo a morir».​ La fijación audaz e innovadora de la composición de San Jerónimo, con los elementos del paisaje y el drama personal, aparece igualmente en otra gran obra inacabada, la Adoración de los Magos, un encargo de los frailes de San Donato en Scopeto. Fue un cuadro muy complejo, y Leonardo realizó numerosos dibujos y estudios preparatorios, incluyendo uno muy detallado para la perspectiva lineal de una ruina de arquitectura clásica que sirve de fondo a la escena.

Anatomía y medicina[editar]


Hombre de Vitruvio, dibujado alrededor de 1490

Estudio del embrión humano hecho entre 1510-1513.
La formación inicial de Leonardo sobre anatomía humana comenzó mientras aprendía con Andrea del Verrocchio, quien insistía en que todos sus alumnos tuvieran conocimientos de anatomía.​ Como artista, pronto fue un maestro de la anatomía topográfica, realizando numerosos estudios sobre músculos, tendones y otras características anatómicas visibles.
Puso las bases de la anatomía científica, diseccionando los cadáveres de los criminales bajo estricta discreción, para evitar la actuación de la Inquisición.​ Las condiciones de trabajo fueron particularmente penosas debido a los problemas de higiene y conservación de los cuerpos. Como artista reconocido, recibió la autorización para diseccionar cadáveres humanos en el hospital de Santa María Nuova de Florencia y, más tarde, en los hospitales de Milán y de Roma. De 1510 a 1511, colaboró con el médico Marcantonio della Torre y, juntos, compilaron un conjunto de investigaciones sobre anatomía con más de doscientos dibujos hechos por Leonardo; los cuales fueron publicados bajo el título engañoso de Tratado de pintura, en 1680.

NICOLAS COPERNICO

Nicolás Copérnico (en polacoMikołaj Kopernik; en latínNicolaus Copernicus; en alemánNiklas KoppernigkToruńPrusiaPolonia19 de febrero de 1473 - Frombork, Prusia, Polonia, 24 de mayo de 1543) fue un astrónomo polaco del Renacimiento que formuló la teoría heliocéntrica del sistema solar, concebida en primera instancia por Aristarco de Samos. Su libro De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes) suele ser considerado como el punto inicial o fundador de la astronomía moderna, además de ser una pieza clave en lo que se llamó la Revolución científica en la época del Renacimiento. Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del universo. En aquella época resultó difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución.
Copérnico era matemáticoastrónomojuristafísicoclérigo católicogobernadordiplomático y economista. Junto con sus extensas responsabilidades, la astronomía figuraba como poco más que una distracción. Por su enorme contribución a la astronomía, en 1935 se dio el nombre «Copernicus» a uno de los mayores crátereslunares, ubicado en el Mare Insularum.
El modelo heliocéntrico es considerado una de las teorías más importantes en la historia de la ciencia occidental.
Copérnico no publicó su obra en la que defendía el heliocentrismo hasta 1543, año de su fallecimiento; sin embargo, sus libros serían incluidos en el Index librorum prohibitorum, muchos años después de su muerte, con el caso Galileo.​
Este famoso científico polaco-prusiano​ estudió en la Universidad de Cracovia (1491-1494) probablemente bajo las directrices del matemático Wojciech Brudzewski.4​ Viajó por Italia y se inscribió en la Universidad de Bolonia (1496-1499), donde estudió DerechoMedicinaGriegoFilosofía, y trabajó como asistente del astrónomoDomenico da Novara. En 1500 fue a Roma, donde tomó un curso de ciencias y astronomía, y en 1501 volvió a su patria y fue nombrado canónigo en la catedral de Frauenburg, cargo obtenido merced a la ayuda de su tío Lucas Watzenrode.
Pese a su cargo, volvió a Italia, esta vez a Padua (1501-1507), para estudiar Derecho y Medicina, haciendo una breve estancia en Ferrara (1503), donde obtuvo el grado de doctor en Derecho Canónico.
Reinstalado definitivamente en su país (1523), se dedicó a la administración de la diócesis de Warmia, ejerció la Medicina, ocupó ciertos cargos administrativos y llevó a cabo su inmenso y primordial trabajo en el campo de la Astronomía.
Falleció el 24 de mayo de 1543 en FromborkPolonia. En 2005 un equipo de arqueólogos polacos afirmó haber hallado sus restos en la catedral de Frombork, teoría que fue verificada en 2008 al analizar un diente y parte del cráneo y compararlo con un pelo suyo encontrado en uno de sus manuscritos.​ A partir del cráneo, expertos policiales, reconstruyeron su rostro, coincidiendo este con el de su retrato.​
El 22 de mayo de 2010 recibió un segundo funeral en una misa dirigida por Józef Kowalczyk, nuncio papal en Polonia y recién nombrado Primado de Polonia. Sus restos fueron de vuelta enterrados en el mismo lugar, en la Catedral de Frombork. Una lápida de granito negro ahora lo identifica como el fundador de la teoría heliocéntrica y lleva además la representación del modelo de Copérnico del sistema solar, un sol dorado rodeado por seis de los planetas
Hacia 1507, Copérnico elaboró su primera exposición de un sistema astronómico heliocéntrico en el cual la Tierra orbitaba en torno al Sol, en oposición con el tradicional sistema tolemaico, en el que los movimientos de todos los cuerpos celestes tenían como centro nuestro planeta. Una serie limitada de copias manuscritas del esquema circuló entre los estudiosos de la astronomía, y a raíz de ello Copérnico empezó a ser considerado como un astrónomo notable; con todo, sus investigaciones se basaron principalmente en el estudio de los textos y de los datos establecidos por sus predecesores, ya que apenas superan el medio centenar las observaciones de que se tiene constancia que realizó a lo largo de su vida.
En 1513 Copérnico fue invitado a participar en la reforma del calendario juliano, y en 1533 sus enseñanzas fueron expuestas al papa Clemente VII por su secretario; en 1536, el cardenal Schönberg escribió a Copérnico desde Roma urgiéndole a que hiciera públicos sus descubrimientos. Por entonces Copérnico había ya completado la redacción de su gran obra, Sobre las revoluciones de los orbes celestes, un tratado astronómico que defendía la hipótesis heliocéntrica.
El texto se articulaba de acuerdo con el modelo formal del Almagesto de Tolomeo, del que conservó la idea tradicional de un universo finito y esférico, así como el principio de que los movimientos circulares eran los únicos adecuados a la naturaleza de los cuerpos celestes; pero contenía una serie de tesis que entraban en contradicción con la antigua concepción del universo, cuyo centro, para Copérnico, dejaba de ser coincidente con el de la Tierra, así como tampoco existía, en su sistema, un único centro común a todos los movimientos celestes.
Consciente de la novedad de sus ideas y temeroso de las críticas que podían suscitar al hacerse públicas, Copérnico no llegó a dar la obra a la imprenta. Su publicación se produjo gracias a la intervención de un astrónomo protestante, Georg Joachim von Lauchen, conocido como Rheticus, quien visitó a Copérnico de 1539 a 1541 y lo convenció de la necesidad de imprimir el tratado, de lo cual se ocupó él mismo. La obra apareció pocas semanas antes del fallecimiento de su autor; iba precedida de un prefacio anónimo, obra del editor Andreas Osiander, en el que el sistema copernicano se presentaba como una hipótesis, a título de medida precautoria y en contra de lo que fue el convencimiento de Copérnico.
La teoría heliocéntrica
El modelo heliocéntrico de Nicolás Copérnico fue una aportación decisiva a la ciencia del Renacimiento. La concepción geocéntrica del universo, teorizada por Tolomeo, había imperado durante catorce siglos: el Almagesto de Tolomeo era un desarrollo detallado y sistemático de los métodos de la astronomía griega, que establecía un cosmos geocéntrico con la Luna, el Sol y los planetas fijos en esferas girando alrededor de la Tierra. Con Copérnico, el Sol se convertía en el centro inmóvil del universo, y la Tierra quedaba sometida a dos movimientos: el de rotación sobre sí misma y el de traslación alrededor del Sol. No obstante, el universo copernicano seguía siendo finito y limitado por la esfera de las estrellas fijas de la astronomía tradicional.

Ilustración del modelo heliocéntrico en Sobre las revoluciones de los orbes celestes (1543)
Si bien le cabe a Copérnico el mérito de iniciar la obra de destrucción de la astronomía tolemaica, en realidad su objetivo fue muy limitado y tendía sólo a una simplificación del sistema tradicional, que había llegado ya a un estado de insoportable complejidad. En la evolución del sistema tolemaico, el progreso de las observaciones había hecho necesarios unos ochenta círculos (epiciclos, excéntricos y ecuantes) para explicar el movimiento de siete planetas errantes, sin aportar, pese a ello, previsiones lo suficientemente exactas. Dada esta situación, Copérnico intuyó que la hipótesis heliocéntrica eliminaría muchas dificultades y haría más económico el sistema; bastaba con sustituir la Tierra por el Sol como centro del universo, manteniendo intacto el resto del esquema.
No todo era original en la obra de Copérnico. En la Antigüedad, pitagóricos como Aristarco de Samos habían realizado sobre bases metafísicas una primera formulación heliocéntrica. A lo largo del siglo XIV, Nicolás de Oresme (1325-1382), Jean Buridan (muerto en 1366) o Alberto de Sajonia (1316-1390) plantearon la posibilidad de que la Tierra se moviera. En cualquier caso, Copérnico elaboró por primera vez un sistema heliocéntrico de forma coherente, aunque su teoría fue menos el resultado de la observación de datos empíricos que la formulación de nuevas hipótesis a partir de una cosmovisión previa que tenía un fundamento metafísico.
Este componente metafísico se manifiesta en al menos tres aspectos. En primer lugar, Copérnico conectó con la tradición neoplatónica de raíz pitagórica, tan querida por la escuela de Marsilio Ficino, al otorgar al Sol una posición inmóvil en el centro del cosmos. Éste era el lugar que realmente le correspondía por su naturaleza e importancia como fuente suprema de luz y vida.
En segundo lugar, el movimiento copernicano de planetas se asentaba sobre un imperativo geométrico. Copérnico seguía pensando que los planetas, al moverse alrededor del Sol, describían órbitas circulares uniformes. Este movimiento circular resultaba naturalmente de la esfericidad de los planetas, pues la forma geométrica más simple y perfecta era en sí misma causa suficiente para engendrarlo.
Por último, el paradigma metafísico copernicano se basaba en la íntima convicción de que la verdad ontológica de su sistema expresaba a la perfección la verdadera armonía del universo. Es notable que Copérnico justificase su revolucionario heliocentrismo con la necesidad de salvaguardar la perfección divina (y la belleza) del movimiento de los astros. Por ningún otro camino, afirmó, "he podido encontrar una simetría tan admirable, una unión armoniosa entre los cuerpos celestes". En el centro del cosmos, en el exacto punto medio de las esferas cristalinas (cuya existencia jamás puso en duda Copérnico), debe encontrarse necesariamente el Sol, porque él es la lucerna mundi, la fuente de luz que gobierna e ilumina a toda la gran familia de los astros. Y así como una lámpara debe colocarse en el centro de una habitación, "en este espléndido templo, el universo, no se podría haber colocado esa lámpara [el Sol] en un punto mejor ni mas indicado".
La revolución copernicana
Después de Copérnico, el danés Tycho Brahe (1546-1601) propuso una tercera vía que combinaba los sistemas de Tolomeo y Copérnico: hizo girar los planetas alrededor del Sol y éste alrededor de la Tierra, con lo que ésta seguía ocupando el centro del universo. Aunque Brahe no adoptó una cosmología heliocéntrica, legó sus datos observacionales a Johannes Kepler (1571-1630), un astrónomo alemán entregado por entero a la creencia de que el sistema cosmológico copernicano revelaba la simplicidad y armonía del universo.
Kepler, que expuso sus teorías en su libro La nueva astronomía (1609), concebía la estructura y las relaciones de las órbitas planetarias en términos de relaciones matemáticas y armonías musicales. Asimismo, calculó que el movimiento planetario no era circular sino elíptico, y que su velocidad variaba en relación con su proximidad al Sol.
Las profundas implicaciones del nuevo sistema alcanzaban así a la metodología científica en su conjunto, y también a la mentalidad y a las convicciones religiosas y filosóficas de toda una época. Tal y como lo resume el moderno historiador de la ciencia Thomas Kuhn (La revolución copernicana, 1957), al final de este proceso, los hombres, "convencidos de que su residencia terrestre no era más que un planeta girando ciegamente alrededor de una entre miles de millones de estrellas, valoraban su posición en el esquema cósmico de manera muy diferente a la de sus predecesores, quienes en cambio consideraban a la Tierra como el único centro focal de la creación divina". De ahí que, cinco siglos después, la lengua siga reteniendo la expresión giro copernicano para designar un cambio de magnitudes drásticas en una situación o modo de pensar.
ANDRES VESALIO
Andrés Vesalio o Andreas Vesalius es la forma latinizada del nombre Andries van Wesel (Bruselas, actual Bélgica31 de diciembre de 1514 - Zante, actual Grecia15 de octubre de 1564).1​ Sin ser natural de Flandes, su familia tenía raíces flamencas. Fue el autor de uno de los libros más influyentes sobre anatomía humanaDe humani corporis fabrica (Sobre la estructura del cuerpo humano).
De origen germánico, pero nacido en Bruselas, donde su padre era boticario del emperador, estudió en su ciudad natal y en Lovaina, completando luego sus estudios en París y Padua. Enseñó en Padua entre 1537 y 1543. Acompañó a Carlos V y Felipe II en sus campañas, como médico particular, con lo que pudo adquirir conocimientos excepcionales de cirugía. Vivió muchos años en España, de ahí su nombre en español.
En diciembre de 1537, un día después de su graduación, realizó en Padua su primera disección pública de un cadáver, explicando tanto la composición de los órganos como la técnica utilizada. El Senado veneciano impresionado le otorgó inmediatamente la Cátedra de anatomía y cirugía de la Universidad de Padua.
Basó sus estudios anatómicos en la observación directa, con lo que pudo rechazar docenas de errores anatómicos presentes en la obra de Galeno (que diseccionó básicamente monos, aunque no siempre). En ese sentido fue el fundador de la anatomía moderna. Y concretamente se le considera el gran introductor de una antropología positiva en medicina.
En 1543 (en el año de la gran obra de Copérnico​), Vesalio publicó en Basilea su obra en siete volúmenes De humani corporis fabrica (Sobre la estructura del cuerpo humano), una innovadora obra de anatomía humana que dedicó a Carlos V. Aunque la autoría de las ilustraciones no está clara, se considera que es obra de varios autores, varios procedentes del taller de Tiziano (como Jan Stephen van Calcar), y otros como Domenico Campagnola o incluso el propio Vesalio. Pocas semanas después publicó una edición compendiada, para uso de estudiantes, Andrea Vesalii suorum de humani corporis fabrica librorum epitome, que dedicó al príncipe Felipe, hijo y heredero de Carlos V.
La obra destaca la importancia de la disección y de lo que en adelante se llamó la visión "anatómica" del cuerpo humano. El término que utilizó para titular su libro, "Fabrica", posee connotaciones arquitectónicas. En su descripción parte de los huesos, ligamentos y músculos, que fundamentan la estructura corporal, para pasar a estudiar luego los sistemas conectivos o unitivos (vasos sanguíneos y nervios) y los sistemas que impulsan la vida. De los siete libros de que consta la obra, el primero trata de los huesos y cartílagos; el segundo de los músculos y ligamentos; en el tercero se describen las venas y arterias; en el cuarto los nervios; en el quinto, los aparatos digestivo y reproductor; en el sexto el corazón y los órganos que le auxilian como los pulmones; el séptimo y último está dedicado al sistema nervioso central y a los órganos de los sentidos. Su modelo anatómico contrasta poderosamente con los vigentes en el pasado.
En 1538 Vesalio publicó una revisión de las Instituciones Anatomicae de su maestro von Andernach, es decir, un manual de disección para sus estudiantes. En 1539 con el fin de aportar claridad a una polémica sobre la sangría en las afecciones neumónicas monolaterales, el médico de Carlos V, Nicolás Florena, encargó a Vesalio un exploración disectiva del sistema venoso endotorácico. Descubrió así la vena azigos mayor y su desembocadura en la vena cava superior (si seguimos la idea galénica de la circulación de la sangre sería el origen y no el final). Publicó los resultados ese mismo año (Epistola docens venam axillarem dextri cubiti in dolre laterali secandam) y también aceptó el encargo de la Giunta, una afamada casa editorial veneciana, para revisar la edición latina de varios escritos anatómicos de Galeno. Como se puede apreciar, nos encontramos con una de las características del Renacimiento: revisar y corregir. Concluyó el trabajo apenas un año después.
Todas estas actividades fueron muy apreciadas por el claustro de profesores y por los estudiantes. En el documento oficial que prorroga el nombramiento de Vesalio se dice claramente que “había suscitado gran admiración entre todos los estudiantes”.
El estrecho contacto con Galeno a través de sus obras, le llevó a darse cuenta de que dejaba traslucir en sus escritos su experiencia disectiva con monos. Al comprobar personalmente en las disecciones tantos errores, Vesalio abandonó hasta entonces al indiscutible Galeno de la enseñanza de la anatomía. El hecho causó cierto revuelo en el claustro de Padua, pero Vesalio se comprometió a escribir un nuevo tratado de anatomía. En 1542 ya estaba redactado su conocido De humani corporis fabrica libri septem. Unos días después también terminó el Epitome, una especie de Fabrica compendiada para uso de los estudiantes. El texto, al que se unieron trescientas planchas grabadas en madera por Calcar, salieron en mula hacia Basilea al taller de Juan Oporino. Poco después vieron la luz los primeros ejemplares. La Fabrica iba dedicada al emperador Carlos V y el Epitome al que después sería Felipe II. Vesalio tenía entonces 29 años. La obra originó una reacción airada de algunos galenistas. Uno de los que le atacó ferozmente fue su maestro parisino Jacobo Silvio quien le propinó calificativos como desvergonzado, impío, calumniador e ignorante.


MIGUEL SERVET
Miguel Servet, llamado también Miguel de VillanuevaMichel de Villeneuve o, en latín, Michael Servetus (su nombre auténtico era Miguel Serveto y Conesa, alias «Revés»; Villanueva de SigenaHuescaAragón​ probablemente el 29 de septiembre de 1509 o 1511a​-Ginebra27 de octubre de 1553), fue un teólogo y científicoespañol.
Sus intereses abarcaron muchas ciencias: astronomíameteorologíageografíajurisprudenciateologíafísica, el estudio de la Bibliamatemáticasanatomía y medicina. Gran parte de su fama y reconocimiento posterior es debido a su trabajo sobre la circulación pulmonar descrita en su obra Christianismi Restitutio.
Participó en la Reforma Protestante y desarrolló una cristología contraria a la Trinidad. Repudiado tanto por los católicos como por los protestantes, fue arrestado en Ginebra, sometido a juicio y condenado a morir en la hoguera por orden del Consejo de la ciudad y las iglesias Reformadas de los cantones, cuando en ella predominaba la influencia de Juan Calvino.
Actualmente la mayoría de las biografías​ de Servet sitúan su lugar de nacimiento en Villanueva de Sigena, aunque algún investigador mantiene la opinión de que nació en TudelaNavarra.​ Para ello se basa en documentos en los que Servet se atribuía un origen navarro, mientras vivía en Francia bajo la falsa identidad de Michel de Villeneuve. Sin embargo, según los partidarios de la hipótesis aragonesa, este nombre ficticio haría alusión a su auténtica localidad natal, Villanueva de Sigena, donde se conserva la casa familiar, hoy convertida en centro de interpretación.​
Fue hijo de Antón Serveto, noble infanzón​ y notario del Monasterio de Sigena, y Catalina Conesa, que por línea materna descendía de la familia judeoconversa de los Zaporta. Tenía dos hermanos menores: Pedro, quien continuó con la notaría paterna, y Juan, que fue ordenado sacerdote.
La familia Serveto utilizaba un apodo, "Revés", cuyo origen podría deberse a que un miembro de una familia de Villanueva, probablemente antigua y distinguida, de apellido Revés emparentase con los Serveto, conservándose así ambos nombres en posteriores generaciones.b
Joven con dotes sobresalientes para las letras y gran conocedor del latíngriego y hebreo, Miguel abandonó su población de origen para ampliar estudios, quizá en el castillo de Montearagón.​ Es aceptado como pupilo por fray Juan de Quintana, quien llegaría a ser confesor de Carlos I. Tras una estancia para realizar estudios de Derecho en Toulouse (Francia), donde entra por primera vez en contacto con círculos próximos a la Reforma, viaja con Quintana por Italia y Alemania como parte del séquito imperial y presencia la coronación de Carlos V como emperador en Bolonia (1530).

De los errores acerca de la Trinidad: estructura y contenido


Edición de los Errores acerca de la Trinidad.
En esta obra, dividida en siete libros o capítulos, Servet argumenta que el dogma de la Trinidad carece de base bíblica, ya que no se halla en las Escrituras, sino que es fruto posterior de elucubraciones de «filósofos». Basándose en abundantes citas de la Biblia, Servet concluye que Jesús es hombre en tanto que nacido de mujer, por más que su nacimiento fuese milagroso. A su vez, Jesús es también hijo de Dios, en tanto que su nacimiento es el fruto de la fecundación de la Virgen María por el Logos divino.
Niega así Servet, por tanto, que el Hijo sea eterno, ya que fue engendrado como tal en la encarnación, aunque es divino por gracia de Dios, su Padre. Tampoco es, pues, una Persona de la Trinidad, cuya existencia niega vehementemente definiéndola como «tres fantasmas» o «Perro Cerbero de tres cabezas». Asimismo califica a los que creen en tal doctrina como «ateos, es decir, sin Dios» y «triteístas». A su vez, el Espíritu Santo no sería una tercera Persona trinitaria, sino la fuerza o manifestación del espíritu de Dios tal como actúa en el mundo a través de los hombres.

Diálogos sobre la Trinidad y De la Justicia: estructura y contenido

Obra de tamaño y ambición inferiores a Errores...Diálogos está estructurada en dos libros como una conversación ficticia entre dos personajes: Miguel (el propio autor) y un tal Petrucho. Según Servet, la escribe para despejar las dudas e inquietudes sembradas por su obra anterior, que a su juicio se deben «a mi propia impericia y a la negligencia del tipógrafo». A diferencia de lo afirmado en Errores..., Servet dice que Jesús no es solo divino por gracia, sino también por naturaleza, aunque aclara que solo en tanto que participa de la sustancia divina de su Padre.

La Restitución del Cristianismo


Portada de su obra Christianismi restitutio (1553).
En Vienne de Isère, Servet se dedica a proseguir sus estudios y publicaciones y prepara en secreto la que será su obra cumbre. Prosigue su correspondencia con Calvino, a quien envía una primera versión de su libro, Christianismi Restitutio (Restitución del Cristianismo), de carácter fundamentalmente teológico, en espera de sus comentarios (1546). El concepto de cristianismo ahí expuesto es cercano al panteísmoCristo está en todas las cosas. El mundo está lleno con él. Se mostraba también contrario al bautismo de los niños, puesto que el bautismo debe ser un acto maduro y consciente de discipulado cristiano, lo que le acerca a las posiciones anabaptistas. Sobre la edad adecuada para recibir el bautismo, sugirió seguir el ejemplo de Jesús: «Jesucristo fue él mismo bautizado cerca de los treinta años».
Curiosamente el libro pasaría a la posteridad por contener en su «Libro V» la primera exposición en el Occidente cristiano de la función de la circulación pulmonar o menor: según Servet, la sangre es transmitida por la arteria pulmonar a la vena pulmonar por un paso prolongado a través de los pulmones, en cuyo curso se torna de color rojo y se libera «de los vapores fuliginosos por el acto de la espiración». Servet sostenía que el alma era una emanación de la Divinidad y que tenía como sede a la sangre. Gracias a la sangre, el alma podía estar diseminada por todo el cuerpo, pudiendo asumir así el hombre su condición divina. Por tanto, los descubrimientos relativos a la circulación de la sangre tenían un impulso más religioso que científico. De ahí que la descripción de la circulación pulmonar esté dentro de una obra de teología y no de una de fisiología. Para Servet no había diferencia entre ambos ámbitos, dado que todo obedecía a un mismo gran designio divino.

Juicio en Ginebra y muerte


Monumento a Servet en la plaza del Ayuntamiento de Annemasse (Francia), villa situada a 4 km de Ginebra, al otro lado de la frontera franco-suiza. La inscripción bajo la escultura dice: a Miguel Servet, apóstol de las libres creencias, nacido en Villanueva de Aragón el 20 de septiembre de 1511, quemado simbólicamente en Vienne por la Inquisición Católica el 17 de junio de 1553 y quemado vivo en Ginebra el 27 de octubre de 1553 a instigación de Calvino
Servet, probablemente de camino hacia Italia, hizo escala en Ginebra, donde fue reconocido en la iglesia donde predicaba el propio Calvino (13 de agosto). La ciudad se regía por los principios de la Reforma tal como Calvino los había definido en sus Ordenanzas eclesiásticas, basadas en su obra magna, Institución de la religión cristiana.​ Servet fue detenido y juzgado por herejía (por su negación de la Trinidad y por su defensa del bautismo a la edad adulta).
Servet sufrió grandes penalidades durante su cautiverio, como atestigua su carta al Consejo de Ginebra de 15 de septiembre de 1553.​ Durante el juicio, sostuvo diversos debates de carácter teológico. El 22 de septiembre, Servet escribe una última alegación en la que culpa a Calvino de hacer acusaciones falsas de herejía contra él y solicita que también sea detenido e interrogado como él, y concluye: «Estaré contento de morir si no le convenzo tanto de esto como de otras cosas de que le acuso más abajo. Os pido Justicia, Señores, Justicia, Justicia, Justicia».​ Finalizado el proceso, fueron consultadas las iglesias reformadas de los cantones de ZúrichSchaffhausenBerna y Basilea, tras lo cual el acusado fue condenado y sentenciado a morir en la hoguera el 27 de octubre de 1553. En una carta fechada el día anterior, Calvino comentaba a Farel que Servet iba a ser condenado sin discusión y conducido al suplicio, y aseguraba que él había intentado cambiar la forma de su ejecución, aunque inútilmente.









MIGUEL ANGEL

Michelangelo Buonarroti (Caprese6 de marzo de 1475 - Roma18 de febrero de 1564), conocido en español como Miguel Ángel, fue un arquitectoescultor y pintoritaliano renacentista, considerado uno de los más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por sus pinturas y obra arquitectónica.​ Desarrolló su labor artística a lo largo de más de setenta años entre Florencia y Roma, que era donde vivían sus grandes mecenas, la familia Médici de Florencia y los diferentes papas romanos.
Fue el primer artista occidental del que se publicaron dos biografías en vida: Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori, de Giorgio Vasari, publicada en 1550 en su primera edición, en la cual fue el único artista vivo incluido,​ y Vita de Michelangelo Buonarroti, escrita en 1553 por Ascanio Condivi, pintor y discípulo de Miguel Ángel, que recoge los datos facilitados por el mismo Buonarroti.​ Fue muy admirado por sus contemporáneos, que le llamaban el Divino.​ Benedetto Varchi, el 12 de febrero de 1560, le envió una carta en nombre de todos los florentinos diciéndole:
... toda esta ciudad desea sumisamente poderos ver y honraros tanto de cerca como de lejos... Vuestra Excelencia nos haría un gran favor si quisiera honrar con su presencia su patria.

Triunfó en todas las artes en las que trabajó, caracterizándose por su perfeccionismo.​ La escultura, según había declarado, era su predilecta y la primera a la que se dedicó; a continuación, la pintura, casi como una imposición por parte del papa Julio II, y que se concretó en una obra excepcional que magnifíca la bóveda de la Capilla Sixtina; y ya en sus últimos años, realizó proyectos arquitectónicos.

Familia[editar]


Copia del documento del nacimiento y bautismo de Miguel Ángel en CapreseCasa Buonarroti (Florencia).
Nació el 6 de marzo de 1475, en Caprese, una villa de la Toscana cerca de Arezzo.​ Fue el segundo de cinco hijos varones de Ludovico di Leonardo Buonarroti di Simoni y de Francesca di Neri del Miniato di Siena.​ Su madre murió en 1481, cuando Miguel Ángel contaba con seis años. La familia Buonarroti Simoni vivía en Florencia desde hacía más de trescientos años y habían pertenecido al partido de los güelfos; muchos de ellos habían ocupado cargos públicos. La decadencia económica empezó con el abuelo del artista, y su padre, que había fracasado en el intento de mantener la posición social de la familia, vivía de trabajos gubernamentales ocasionales,​ como el de corregidor de Caprese en la época en que nació Miguel Ángel. Regresaron a Florencia, donde vivían de unas pequeñas rentas procedentes de una cantera de mármol y una pequeña finca que tenían en Settignano,​ pueblo donde Miguel Ángel había vivido durante la larga enfermedad y muerte de su madre; allí quedó al cuidado de la familia de un picapedrero.​

Vista de Florencia, según un grabado del Liber chronicarum(1493), en los primeros años de Miguel Ángel.
El padre le hizo estudiar gramática en Florencia con el maestro Francesco da Urbino. Miguel Ángel quería ser artista, y cuando comunicó a su padre que deseaba seguir el camino del arte, tuvieron muchas discusiones, ya que en aquella época era un oficio poco reconocido. Ludovico di Leonardo consideraba que aquel trabajo no era digno del prestigio de su linaje. Gracias a su firme decisión, y a pesar de su juventud, consiguió convencerlo para que le dejara seguir su gran inclinación artística, que, según Miguel Ángel, le venía ya de la nodriza que había tenido, la mujer de un picapedrero. De ella comentaba: «Juntamente con la leche de mi nodriza mamé también las escarpas y los martillos con los cuales después he esculpido mis figuras».​
Mantuvo buenas relaciones familiares a lo largo de toda su vida. Cuando su hermano mayor, Leonardo, se hizo monje dominico en Pisa, asumió la responsabilidad en la dirección de la familia. Tuvo a su cargo el cuidado del patrimonio de los Buonarroti y lo amplió con la compra de casas y terrenos, así como también concertó el matrimonio de sus sobrinos Francesca y Leonardo con buenas familias de Florencia​

Aprendizaje[editar]


Retrato de Miguel Ángel, por Daniele da Volterra, donde se aprecia su nariz chata.
Desde muy joven manifestó sus dotes artísticas para la escultura, disciplina en la cual empezó a sobresalir. En abril de 1488, con doce años de edad y gracias al consejo de Francesco Granacci, otro joven que se dedicaba a la pintura, entró en el taller de los famosos Ghirlandaio (Domenico y Davide); su familia y los Ghirlandaio formalizaron un contrato de estudios durante tres años:b
1488. Yo, Ludovico di Lionardo Buonarota, en este primer día de abril, inscribo a mi hijo Michelangelo como aprendiz de Domenico y Davide di Tomaso di Currado, durante los próximos tres años, bajo las condiciones siguientes: que el dicho Michelangelo ha de permanecer durante el tiempo convenido con los anteriormente citados para aprender y practicar el arte de la pintura y que ha de obedecer sus instrucciones, y que los nombrados Domenico y Davide habrán de pagarle en estos años la suma de veinticuatro florines de peso exacto: seis durante el primer año, ocho el segundo año y diez el tercero, en total una suma de noventa y seis liras.

Allí permaneció como aprendiz durante un año, pasado el cual, bajo la tutela de Bertoldo di Giovanni, empezó a frecuentar el jardín de San Marcos de los Médicis, donde estudió las esculturas antiguas que había allí reunidas. Sus primeras obras artísticas despertaron la admiración de Lorenzo el Magnífico, que lo acogió en su Palacio de la Via Longa, donde Miguel Ángel se habría de encontrar con Angelo Poliziano y otros humanistas del círculo de los Médicis, como Giovanni Pico della Mirandola y Marsilio Ficino.​ Estas relaciones lo pusieron en contacto con las teorías idealistas de Platón, ideas que acabaron convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de su vida y que plasmó tanto en sus obras plásticas como en su producción poética.

Vida amorosa


Tumba de Cecchino dei Bracci diseñada por Miguel Ángel.
Miguel Ángel pretendía interiorizar las teorías neoplatónicas del amor, haciendo grandes esfuerzos para conseguir un equilibrio emotivo que pocas veces logró. Su inclinación natural por la materia, por las formas físicas —era por encima de cualquier cosa, un escultor de cuerpos—, unida a su fascinación por todo lo joven y vigoroso, emblemas de la belleza clásica,d​ lo llevaron a decantarse por la belleza humana y el amor más sensual hasta muy avanzada su vida. Esta conflictividad enriquecedora con la que el artista vivió su deseo carnal, también afloró en el enfrentamiento con una supuesta homosexualidad.
El artista mantuvo relación con diversos jóvenes, como Cecchino dei Bracci, por el que sentía un gran afecto. Cuando en 1543, Bracci falleció, Miguel Ángel le diseñó la tumba, en la iglesia de Santa María in Aracoeli de Roma, y encargó que la realizase su discípulo Urbino​ También Giovanni da Pistoia, joven y bello literato, fue durante un tiempo íntimo amigo, y algunos estudiosos plantean que mantuviera una relación amorosa con Miguel Ángel en la época que empezó a pintar la bóveda de la Capilla Sixtina; esta relación queda reflejada en unos sonetos muy apasionados que Giovanni le dedicó.​

Tommaso Cavalieri


El rapto de Ganímedes, dibujo realizado para Tommaso Cavalieri, conservado en el castillo de Windsor.
En un viaje realizado a Roma en 1532, conoció al joven Tommaso Cavalieri, un patricio de inteligencia poco común y amante de las artes que dejó en el artista una viva impresión. Poco después de conocerlo, le envió una carta en la cual le confesaba: «El cielo hizo bien impidiendo la plena comprensión de vuestra belleza... Si a mi edad no me consumo aún del todo, es porque el encuentro con vos, señor, fue muy breve».
Hace falta recordar que la Academia Platónica de Florencia quiso imitar la ciudad griega de Pericles. Esta asociación cultural de carácter filosófico, promovía el diálogo intelectual y la amistad entre hombres en un tono idealista, semejante a la relación de Sócrates con sus discípulos en la antigua Grecia. Dentro de este contexto es donde se puede entender la psicología, el gusto y el arte de Miguel Ángel. El artista creía que la belleza del hombre era superior a la de la mujer y, por lo tanto, el amor que sentía por Tommaso era una forma que tenía de rendirse ante la «belleza platónica».​
Tommaso Cavalieri era un muchacho de 22 años; de buena familia, aficionado al arte, ya que pintaba y esculpía. Varchi decía de él que tenía «un temperamento reservado y modesto y una incomparable belleza»; era, pues, muy atractivo a la vez que ingenioso. En su primer encuentro, ya causó una profunda impresión en Miguel Ángel, y al pasar el tiempo la relación se transformó en una gran amistad, con una pasión y una fidelidad que se mantuvo hasta la muerte.
Miguel Ángel, por el contrario, era un hombre de 57 años, que se encontraba en el cenit de su fama; contaba con el soporte de los diversos papas y Tommaso lo admiraba profundamente. Parece que la amistad tardó cierto tiempo en producirse, pero cuando se consolidó llegó a ser muy profunda hasta el punto que Cavalieri, ya casado y con hijos, fue su discípulo y amigo mientras vivió Miguel Ángel y lo asistió en la hora de su muerte.​

Vittoria Colonna


Retrato de Vittoria Colonnadibujado por Miguel Ángel.
Vittoria Colonna era descendiente de una familia noble, y una de las mujeres más notables de la Italia renacentista. De joven se casó con Fernando de Ávalos, marqués de Pescara, un hombre poderoso que murió en la batalla de Pavía cuando luchaba en el bando español al servicio de Carlos I. Después de la muerte de su esposo se retiró de la vida cortesana y se dedicó a la práctica religiosa. Se unió al grupo de reformistas erasmistas de Juan de ValdésReginald Pole y Ghiberti, que seguían una doctrina que apostaba por una contrarreforma.
En el convento de San Silvestro in Capite de Roma en 1536, el artista conoció a esta dama y desde el principio hubo una empatía mutua, quizá porque los dos tenían las mismas inquietudes religiosas y ambos eran grandes aficionados a la poesía. Según Ascanio Condivi, Miguel Ángel «estaba enamorado de su espíritu divino» y, como era un gran admirador de Dante, ella representaba lo que el personaje de Beatriz significaba para el poeta.​ Esto se desprende de la lectura de los poemas dedicados a Vittoria, así como de los dibujos y los versos que le regaló, todos de temática religiosa: una Piedad, una Crucifixión y una Sagrada Familia.
Vittoria murió en 1547, hecho que dejó a Miguel Ángel sumido en el dolor más profundo. Tal como él mismo confesó a Ascanio Condivi, «No había tenido dolor más profundo en este mundo que haberla dejado partir de esta vida sin haberle besado la frente, ni el rostro, como le besó la mano cuando fue a verla en su lecho de muerte».

Últimos años[editar]


Sepulcro de Miguel Ángel diseñado por Vasari en la basílica de la Santa Croce de Florencia.
Durante los últimos veinte años de su vida, Miguel Ángel se dedicó sobre todo a trabajos de arquitectura: dirigió las obras de la Biblioteca Laurenziana de Florencia y, en Roma, la remodelación de la plaza del Capitolio, la capilla Sforza de Santa María Mayor, la finalización del palacio Farnese y, sobre todo, la finalización de la basílica de San Pedro del Vaticano. De esta época son las últimas esculturas como la Piedad Palestrina o la Piedad Rondanini, así como numerosos dibujos y poesías de inspiración religiosa.
El proyecto de la basílica vaticana, en el que trabajó durante los últimos años de su vida, simplifica el proyecto que concibió Bramante, si bien mantiene la estructura con planta de cruz griega y la gran cúpula. Miguel Ángel creaba espacios, funciones que engloban los elementos principales, sobre todo la cúpula, elemento director del conjunto.
Murió en Roma en 1564, antes de ver acabada su obra, a la edad de ochenta y ocho años, acompañado por su secretario Daniele da Volterra y por su fiel amigo Tommaso Cavalieri; había dejado escrito que deseaba ser enterrado en Florencia. Hizo testamento en presencia de su médico Federigo Donati, «dejando su alma en manos de Dios, su cuerpo a la tierra y sus bienes a los familiares más próximos». Su sobrino Leonardo fue el encargado de cumplir con esta última voluntad del gran artista, y el 10 de marzo de 1564 recibió sepultura en la sacristía de la iglesia de la Santa Croce; el monumento funerario fue diseñado por Giorgio Vasari en 1570. El 14 de julio se celebró un funeral solemne; fue Vasari quien describió estos funerales, donde participaron, además de él mismo, Benvenuto CelliniBartolomeo Ammannati y Bronzino.​

De Milán a Roma[editar]

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